Eugenio Espejo nació en Quito en 1747, hijo de Luis Chusig, un indígena oriundo de Cajamarca y de Catalina Aldaz mujer mulata nacida de una esclava que contaba con ascendientes vasco navarros. La vida de Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo Patriota y escritor ecuatoriano, considerado uno de los exponentes máximos de la ilustración americana estuvo signada por el mestizaje. Desde muy niño se destacó por su inteligencia, lo que le permitió graduarse de médico a los 17 años. Fundó el primer periódico quiteño y fue el iniciador de la conspiración patriota del Diez de Agosto de 1809. Su obra lo ha convertido en precursor de la Independencia.
De extracción humilde, el Espejo infante y adolescente se crió en el ambiente del Hospital de la Misericordia de Quito. Para 1762 el mestizo quiteño se graduó de bachiller y maestro de filosofía en el colegio jesuita de San Gregorio. En 1767 se recibió como doctor en medicina en la Universidad de Santo Tomás, y en 1770 obtuvo un título en derecho civil y canónico. Este último período de estudios fue decisivo; en él se añejó lo mejor de su espíritu sarcástico, vibrante y virulento. La formación de Espejo transcurrió entre la influencia del "probabilismo" jesuítico, de los libros hipocráticos y del jansenismo. Fue lector asiduo de Las provinciales, de Blaise Pascal; del Teatro crítico universal, de fray Benito Jerónimo de Feijoo; de La lógica moderna y los libros hipocráticos de Andrés Piquer, y del Método de estudiar del célebre Luís António Verney, más conocido como "el Barbadiño".
Espejo fue detenido bajo el cargo de ser autor de El retrato de Golilla, un manuscrito "sangriento" y "sedicioso", fue encarcelado por primera vez en 1787. Pero los cargos resultaron carentes de pruebas y poco tiempo después quedó libre, con el amparo de Juan Pío Montúfar, Espejo proyectó la conformación de una Sociedad Patriótica cuyo fin sería promover el mejoramiento de Quito.
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